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Mateo 22:37-40 La Biblia de las Américas
El gran mandamiento
34 Pero al oír los fariseos que Jesús había dejado callados a
los saduceos, se agruparon; 35 y uno de ellos, intérprete de la
ley[l],
para ponerle a prueba[m] le
preguntó: 36 Maestro, ¿cuál es el gran
mandamiento de la ley? 37 Y Él le dijo: Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el grande y el primer mandamiento. 39 Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como
a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos dependen toda
la ley y los profetas.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Hermano, ¿me puedes complacer con una copa?
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Muchos ponen diferentes apodos a los cristianos, tales como “el
aleluya”, “el puro o la santa” u otros; aunque sea incomodo, no debería
molestarte porque significa que no estás complaciendo a los demás, sino a
Cristo.
Vivía para complacer a mis amigos
Por mucho tiempo hicieron ustedes las mismas cosas que hacen los
paganos, pues vivían entonces en vicios, malos deseos, banquetes y borracheras,
bebiendo con exceso y adorando ídolos abominables. Ahora, como ustedes ya no
los acompañan en los excesos de su mala vida, ellos se extrañan y hablan mal de
ustedes. Pero ellos tendrán que rendir cuentas ante aquel que está preparado
para juzgar a los vivos y a los muertos.
1 Pedro 4:3-5 (DHH)
Por muchos años vivíamos complaciendo al mundo y a nuestra
carne, en fiestas, borracheras, adorando ídolos, pero, ahora que hemos
cambiado, se molestan y hablan mal de nosotros; por lo tanto, no es de extrañar
que nos coloquen apodos, ya que no los acompañamos.
Pero, ¿cómo podré mantenerme firme?
Por eso, así como Cristo sufrió en su cuerpo, adopten también
ustedes igual disposición. Pues el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el
pecado, para vivir el resto de su vida conforme a la voluntad de Dios y no
conforme a los deseos humanos.
1 Pedro 4:1-2 (DHH)
Mientras vivamos en este mundo siempre enfrentaremos
tentaciones, a veces nuestras luchas serás demasiado fuerte, pero el Señor nos
da un consejo en su palabra: “así como Cristo sufrió en su cuerpo, adopten
también ustedes igual disposición”; debemos estar dispuestos a pelear contra
nosotros mismos, aunque suframos, al final saldremos victoriosos.
Mi decisión es complacer a Cristo
Tal vez sufrirás cuando rechaces una invitación dónde habrá
borracheras o ídolos, porque tu familia o amigos estarán presentes o no quieres
perderlos, pero recuerda que ya no complaces al mundo, ni a los deseos de tu
carne, sino que vives para agradar y complacer al Señor.
En esta oportunidad te animo a tomar la decisión de complacer a
Cristo en tus decisiones o acciones, piensa si con lo que haces le agradarías a
Él, y aunque al principio sea complicado, te aseguro que después el gozo
llegará a tu vida; ¡si Él está contento contigo, estás en el camino correcto!.
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Tienes mucho sin merecerlo
Reflexiones cristianas diarias por
CVCLAVOZ
¿Puedes hacer una lista de todo lo que
tienes y en realidad no lo mereces? Desde algo sencillo como un vaso de agua
hasta el amor de un ser querido. Quizás hay algo que tienes sin merecerlo.
Sin merecerlo tenemos el amor de Dios
Sea que tengamos una vida impecable a
nuestro parecer y nos sintamos merecedores de todo lo que tenemos porque nos
sacrificamos para obtenerlo, el amor de Dios es algo de lo cual nadie es
merecedor, por muy bueno que sea.
El amor de Dios nos fue dado por
gracia, misericordia y por el sacrificio de Jesús. Ese amor tan maravilloso
cubre multitud de pecados y nos hace merecedores de lo que estamos muy lejos de
alcanzar, la salvación.
Porque por gracia sois salvos por
medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para
que nadie se gloríe.
Efesios 2:8-9 (RVR 1960)
Sin merecerlo Dios nos dio la
oportunidad de experimentar de su amor tan grande, de iniciar una vida nueva en
Él, de conocerlo y saber que nuestra existencia no es casualidad.
¿Agradeces por aquello que tienes sin
merecer?
El agradecimiento nace de un corazón
que reconoce el favor que recibe, nuestro Dios nos da cada día algo diferente,
que muchas veces pasa desapercibido por los afanes de la vida.
Y la paz de Dios gobierne en vuestros
corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed
agradecidos.
Colosenses 3:15 (RVR 1960)
Mira a tu alrededor y con un corazón
humilde agradecer todo lo que tienes sin merecerlo.
Soraida Fuentes
CVCLAVOZ
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