Lamentaciones 1:20 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Tristezas de Sión
20 Mira, oh Señor, que estoy
angustiada;
hierven mis entrañas,
mi corazón se revuelve dentro de mí,
porque he sido muy rebelde.
En la calle la espada me deja sin hijos,
en la casa es como la muerte.
21 Han oído que gimo,
y no hay quien me consuele.
Todos mis enemigos han oído de mi mal,
se regocijan de que tú lo hayas hecho.
¡Oh, si tú trajeras el día que has anunciado,
para que sean ellos como yo!
22 Venga toda su maldad delante de ti,
y trátalos como a mí me has tratado
por todas mis transgresiones;
porque son muchos mis gemidos, y desfallece mi corazón.
hierven mis entrañas,
mi corazón se revuelve dentro de mí,
porque he sido muy rebelde.
En la calle la espada me deja sin hijos,
en la casa es como la muerte.
21 Han oído que gimo,
y no hay quien me consuele.
Todos mis enemigos han oído de mi mal,
se regocijan de que tú lo hayas hecho.
¡Oh, si tú trajeras el día que has anunciado,
para que sean ellos como yo!
22 Venga toda su maldad delante de ti,
y trátalos como a mí me has tratado
por todas mis transgresiones;
porque son muchos mis gemidos, y desfallece mi corazón.
REFLEXION
¿Recibiste noticias que te traen angustia y tristeza?
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Es inevitable sentir angustia y tristeza por las noticias
preocupantes, como cuando las personas que amamos están enfrentando momentos
difíciles.
Por ejemplo, este tiempo nadie quiere enfermarse o recibir la
noticia de que un ser querido tiene alguna enfermedad; y peor aún, que se haya
contagiado del virus que ha matado a mucha gente, ¿estás de acuerdo?
¿Sientes angustia y tristeza por alguna noticia que recibiste?
En diferentes oportunidades algunas personas compartieron
conmigo que un ser querido enfrentaba la batalla contra el COVID-19;
notoriamente la angustia y tristeza invadían su interior, por lo que traté, en
lo posible, de animarlos y acompañar en su dolor. Pero, cuando está noticia
llegó a mí, fue algo atormentador; obviamente, fue difícil de digerir y creer,
¿cómo pensar de forma positiva ese momento?
¡Es tan preocupante recibir malas noticias!
A veces no podemos evitar ser dominados por nuestros
sentimientos, ya sea de dolor, enojo, culpabilidad u otros; por este motivo
muchos prefieren la soledad y llorar en su habitación, algunas personas eligen
estar con los amigos para desahogarse, y otras, incluso, dan lugar a la
violencia o más.
El punto es que deseamos superar esos sentimientos a nuestro
modo, pero olvidamos que alguien nos escucha y se preocupa por nosotros.
Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus
angustias.
Salmos 34:6 (RVR 1960)
Cuando estamos desesperados no sabemos a dónde correr, como si
hubiera una venda en frente de nuestros ojos, por lo que nos sentimos solos y
débiles; pero olvidamos que alguien está extendiendo sus brazos para
consolarnos.
Si estás pasando un momento difícil o recibiste una mala
noticia, te ánimo a llorar primero en la presencia de Dios; no olvides que Él
te escucha y quiere librarte de todas tus preocupaciones.
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Encerrado En Sus Propios Límites
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“Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mente”. Ludwig
Wittgenstein (1889-1951) Filósofo Británico, de origen Austriaco.
Límites son necesarios en la vida. Sin Límites no hay seguridad
y se pierde la responsabilidad. Encontramos límites en todas las áreas de la
vida. Sin embargo cuando llegamos al terreno del Reino de Dios, aunque allí
también existen límites, a veces Dios nos desafía a ir unos cuantos pasos más
allá de los límites para entrar en la dimensión de lo desconocido para nosotros
pero en lo conocido por Dios.
La Biblia nos habla de un día cuando un joven que le encantaba
vivir dentro de los límites se acercó a Jesús pero luego de una ligera pero
profunda platica, dio media vuelta y volvió a su caja por temor a lo
desconocido. Veamos el pasaje en la versión Biblia De Las Américas.
“Y he aquí se le acercó uno y dijo: Maestro, ¿qué bien haré para
obtener la vida eterna?
Y El le dijo: ¿Por qué me preguntas acerca de lo
bueno? Sólo Uno es bueno; pero si deseas
entrar en la vida, guarda los mandamientos.
El le dijo*: ¿Cuáles? Y Jesús respondió: No mataras; no
cometerás adulterio; no hurtaras; no darás falso testimonio;
honra a tu padre y a tu madre; y amaras a tu prójimo como a ti mismo.
El joven le dijo*: Todo esto lo he guardado; ¿qué me falta
todavía?
Jesús le dijo: Si quieres ser
perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme.
Pero al oír el joven estas palabras, se
fue triste, porque era dueño de muchos bienes. Mateo
19:16-22.
En esta entrevista entre el joven rico y Jesús encontramos un
muchacho que había vivido cómodamente entre los límites conocidos. Había
guardado todos los mandamientos y por ello se sentía orgulloso, cómodo y
realizado aunque sentía que le hacía falta algo.
Por eso cuando el Señor le dijo, conoces los mandamientos, él
levanta su cabeza con aire de orgullo y satisfacción y dice: “Todo eso lo he
guardado desde mi juventud”. En otras palabras, todo gira en torno a vivir
dentro de los límites, quiero decirte que tengo el examen aprobado. He vivido
dentro de los límites.
“La música es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras, sin
banderas”. León Gieco (1951-?) Cantautor argentino.
Sin embargo el Señor le dice: “Una Cosa te falta”. Ya que has
vivido dentro de los límites, te falta salirte ahora de los límites y hacer lo
que nunca has hecho. Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a
los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme”.
Esas palabras sacudieron a este hombre. Jesús le estaba pidiendo
ir más allá de los límites , hacer lo que nunca había hecho, decir lo nunca
había dicho e ir donde nunca había ido.
La Palabra nos muestra que se fue triste porque era dueño de
muchos bienes y él no quería salirse de los límites.
Amados, El reino de Dios tiene sus límites pero a veces los
límites se extienden más allá de nuestra perspectiva y es entonces cuando Jesús
nos dice. Vamos más allá de lo que conoces y hagamos lo que nunca has hecho.
“La única posibilidad de descubrir los límites de lo posible es
aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible”. Arthur C. Clarke
(1917-?) Escritor inglés de ciencia ficción.
Cuantos hombres y mujeres ricos como el del Nuevo Testamento se
van triste. Quizás no son ricos en posesiones, pero ricos en ideas, en planes,
en sueños, en proyecciones, pero pobres en desafíos.
No se atreven a ir más allá de donde están cuando Dios los
desafía porque se encuentran encerrados en medio de Siete Límites que Dios
quiere que sobrepases.
Examinemos estos Siete Límites.
El Límite del Deber. Somos buenos para mantenernos en el campo
del deber ya sea en la familia, trabajo o religión. Aún en nuestra relación con
Dios hacemos de la oración y la lectura de la Palabra un deber. Hay momentos en
que Dios nos dice, deja a un lado el deber y ahora hagámoslo por Amor. Hay una
gran diferencia entre el deber y el amor. Este joven cumplía los mandamientos
por deber, pero le faltaba poner el Amor allí y por eso se fue triste y perdió
la oportunidad de volar en otras dimensiones. No dejes que el Deber te limite,
agrégale amor al deber y los límites se ampliarán. “El amor al prójimo no
conoce límites ideológicos ni confesionales”. Martin Niemoeller (1892-1984)
Pastor protestante alemán.
El Límite de lo Conocido. Nos gusta lo conocido. No queremos ir
a lo desconocido. Este joven nunca había vendido sus bienes ni había sin duda
alguna estado cerca de los pobres. Por eso se detuvo en este límite. En el
Reino de Dios, a veces Dios nos sorprende, nos llama o nos envía a lo
desconocido y eso se torna en una tremenda aventura. No dejes que lo
desconocido te retenga. Hay un mundo nuevo esperando fuera de ti para explorar
con el Espíritu Santo.
El Límite De Los Prejuicios. Este joven tenía muchos prejuicios
como un buen judío de esa época. No miraba bien a los Samaritanos o publicanos.
Había aprendido a mirar por encima de las cabezas de los demás. Como un hombre
con muchas riquezas tenía prejuicios con los pobres. Todos nosotros tenemos prejuicios
hacía la gente, lugares o en nosotros mismos, creyendo que no podemos o no
sabemos o no lo lograremos. Jesús sabe confrontar nuestros prejuicios.
El Límite de la Culpa. Sin duda este joven aunque decía que
había guardado todo los mandamientos en lo profundo de su alma sentía culpa
porque en algún momento había quebrantado uno de ellos como un buen ser humano.
Culpa es lo que ha detenido a muchos a no ir más allá de su geografía personal.
El enemigo de sus almas los ha mantenido acorralados en la esquina del
cuadrilátero lanzando golpe tras golpe por las caídas o fallas del ayer.
El Límite del Temor. Temor a lo desconocido o a no entender.
Temor a volar. Muchos temores vinieron sobre el Joven rico como quizás han
venido a ti. Jesús está a tu lado y el te dice. “ Yo Soy. No temáis. Yo he
vencido al mundo”
El Límite de la Rutina. Rutina es un fantasma que ha hecho que
la gente no explore más allá de su entorno. La costumbre me da cierta
seguridad, pero me roba la capacidad de avanzar en la vida.
El Límite del Fracaso. Finalmente el límite del fracaso. Vender
todo puede llevarme al fracaso, sin duda este joven lo pensó. Tú y yo también
muchas veces lo hemos pensado. Nos han enseñado en la vida que fracasar es
malo. Fracaso es solo una manera más de aprender a hacer las cosas cada día
mejor. La Biblia dice que siete veces cae el justo, pero de todas ellas se
levantará.
El Joven rico se fue triste porque lo sujetaron estos siete
límites. Pero, Usted y yo no tenemos que irnos tristes. El Señor nunca nos pide
nada para dejarnos avergonzados.
Aunque a veces su desafío de saltar los límites parece una
tontería, pero no es así.
“La tontería es infinitamente más fascinante que la
inteligencia. La inteligencia tiene sus limites, la tontería no”. Claude
Chabrol (1930-?) Director de cine francés.
Cuando él dice vamos, es porque él ya viene. Cuando el dice
dame, es porque ya el nos dio. Cundo el dice habla es porque sus palabras ya
están en nuestra boca.
El Señor le dijo a este rico,”Si así lo haces, tendrás tesoro en
los cielos”. Esa es la recompensa de ir más allá de os límites. Dios tiene
reservado un tesoro en el Reino. Ningún desafío queda sin su recompensa,
ninguna olimpiada sin su medalla, ningún reto sin una satisfacción sembrada en
el alma.
Corría 1989 , estábamos desarrollando nuestro ministerio en
Venezuela y Dios estaba bendiciendo nuestro ministerio cuando nos presentó el
desafío. Vendan todo lo que tienen, dejen su familia y váyanse a servirme a
Nicaragua. Era tiempo que la guerra finalizaba allí.
Muchos nos dijeron que eso no era de Dios. Sin embargo, Dios
había hablado claramente, era un asunto de salir de los límites y ganar el
tesoro o resistir el desafío y perder la oportunidad de Dios obrar. Salimos a
Nicaragua, dejándolo todo. Más de 20 años han pasado y no cambiamos las
experiencias vividas más allá de nuestros límites, por nada en el mundo.
Vamos. Caminemos ahora más allá de los límites y probemos que el
Dios ilimitado estará a nuestro lado diciendo… Todo esto te lo daré y serás
Padre de muchedumbres.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
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