Mateo 6:24 La Biblia de
las Américas (LBLA)
El verdadero tesoro
19 No
os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y
donde ladrones penetran[k] y roban; 20 sino acumulaos
tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde
ladrones no penetran ni roban; 21 porque donde esté tu[l] tesoro,
allí estará también tu[m] corazón. 22 La lámpara del cuerpo
es el ojo; por eso, si tu ojo está sano[n], todo tu cuerpo
estará lleno de luz. 23 Pero si tu ojo está
malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en
ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad! 24 Nadie puede servir a
dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y
despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas[o]. 25 Por eso os digo, no
os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro
cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Mirad las aves del
cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial
las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros,
por ansioso que esté, puede añadir una hora[p] al curso
de su vida[q]? 28 Y por la ropa, ¿por
qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni
hilan; 29 pero
os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos. 30 Y si Dios viste así
la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros,
hombres de poca fe? 31 Por tanto, no os
preocupéis, diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿qué beberemos?” o “¿con qué nos
vestiremos?”32 Porque
los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe
que necesitáis de todas estas cosas. 33 Pero buscad[r] primero su[s] reino[t] y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas[u]. 34 Por tanto, no os
preocupéis por el día de mañana;
porque el día de mañana
se cuidará[v] de sí
mismo. Bástele a cada[w] día sus
propios problemas.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
DEVOCIONAL DIARIO –
NO MIRE A LA TEMPESTAD
Por Pastor Carlos Vargas Valdez 0
Por Pastor Carlos Vargas Valdez 0
DEVOCIONAL CRISTIANO – NO SE FIJE EN LA TEMPESTAD
Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? . Mateo 14:30-31
El diablo hará
cualquier cosa para que usted quite sus ojos de la Palabra de Dios. Por
ejemplo, causará problemas en su vida, agitará las cosas de tal manera que su
situación sea como un bote de remos en una temepestad, hará lo que pueda para
que usted ponga sus ojos en el mundo físico y en la situación que lo rodea y no
en las promesas de Dios. Él sabe que si no logra ese cometido, usted podrá
valerse de las promesas de Dios para derrotarlo.
Esa táctica fue la
que Satanás utilizó contra Pedro. Cuando Pedro saltó de la barca en obediencia
a la palabra de Jesús, ¿qué sucedió despuésí: él anduvo sobre las aguas sin
ningún problema. Cuando Jesús le dijo “ven”, él se aferró a esa palabra y saltó
al agua. Pero cuando quitó sus ojos de esa palabra y los volvió a la tempestad,
se puso a pensar que lo que él estaba haciendo no podía ser posible; después de
todo, él era pescador. Todos sus conocimientos y toda su experiencia le decían
que cuando las olas y el viento eran tan fuertes, él sería arrastrado por
ellas. Él empezó a fijarse en lo que sabía del mundo natural en lugar de lo que
Jesús le había dicho, entonces su fe le faltó y él empezó a hundirse.
No permita que eso le
suceda a usted. Una vez que reciba alguna revelación de la Palabra de Dios,
aférrese a ella y no se fije en nada más porque el diablo hará cualquier cosa
para que usted desista de ella: agitará las cosas a su alrededor, tratará de
infundirle temor y traerá a su memoria cosas del pasado para hacerle pensar
como lo hacía antes en la vida vieja.
Pero no ceda. Fije su
mira en la Palabra de Dios hasta que sea más real que cualquier otra cosa, y
podrá andar sobre las aguas sin ningún problema.
Escritura Devocional
para leer : Mateo 14:30-31
Pero al ver el fuerte
viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor,
sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre
de poca fe! ¿Por qué dudaste?
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Un propósito más de las pruebas
Un individuo
internado en un hospital había sufrido la amputación de su pierna izquierda y
era presa de la amargura.
Cuando vio que el
clérigo del lugar se acercaba empezó a gritar: Muy bien capellán ¡Trate de
consolarme! Es usted especialista en la marina para estos asuntos, así que
empiece cuanto antes.
Sus palabras desconcertaron tanto al capellán que no pudo ayudar al hombre, se quedó sin palabras.
Sus palabras desconcertaron tanto al capellán que no pudo ayudar al hombre, se quedó sin palabras.
Al día siguiente un
joven cabo de la marina se acercó en su silla de ruedas hasta el lecho del
inválido. Aunque le faltaban ambas piernas, una agradable sonrisa se dibujaba
en su rostro. Fue recibido sin ningún sarcasmo. Los dos seres que sufrían se
comprendieron. El valeroso se presentó ante el desesperado y triunfó.
Al visitar al marino
aquella tarde, el hombre recibió al capellán con una pícara sonrisa y le dijo:
Capellán, fue una buena jugada la suya al enviarme a un visitante amputado de
las dos piernas. Pero creo que ha resultado. La enfermera me acaba de decir que
ya soy un poco más decente.
Nuestro testimonio
siempre será el mejor si hacemos a un lado nuestra propia personalidad y
presentamos a Aquel que todo lo comprende porque lo sufrió y venció.
Muchas veces no
comprendemos porqué nos suceden algunas cosas y nos enojamos con Dios, con las
circunstancias y nosotros mismos, permitiendo que la amargura se apodere de
nuestras vidas. Pero si dejamos que Dios utilice nuestras vidas, aun estando
rotas y adoloridas, Él puede hacer grandes cosas.
En ocasiones, lo que
vivimos nos prepara para ayudar a los demás, para poder entender su dolor y lo
que están viviendo, para poder ser empáticos, aconsejar y orar por ellos de
corazón, comprendiendo bien su situación, impotencia y dolor.
El Apóstol Pablo, en
2 Corintios 1: 3- 7 dijo: Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro
Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo
consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros
podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos
ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros. Pues, cuanto más
sufrimos por Cristo, tanto más Dios nos colmará de su consuelo por medio de
Cristo. Aun cuando estamos abrumados por dificultades, ¡es para el consuelo y
la salvación de ustedes! Pues, cuando nosotros somos consolados, ciertamente
los consolaremos a ustedes. Entonces podrán soportar con paciencia los mismos
sufrimientos que nosotros. Tenemos la plena confianza de que, al participar
ustedes de nuestros sufrimientos, también tendrán parte del consuelo que Dios
nos da. (NTV)
Así como somos
consolados por Dios en nuestras aflicciones, de la misma manera podemos
consolar a los demás, a quienes pasan por lo mismo que nosotros. Si no
atravesáramos esas pruebas, no podríamos entender el dolor de los demás y
tampoco sería efectiva nuestra ayuda.
Permite que Dios te
consuele y use tu vida para animar y ayudar a otros. No es en vano lo que estás
pasando, porque además de formar tu carácter, Dios quiere utilizarte para
bendecir a otros.
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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