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Isaías 24:9 La Biblia de
las Américas (LBLA)
Juicio de Dios contra las naciones
24 He aquí, el Señor arrasa la
tierra, la devasta, trastorna su superficie y dispersa sus habitantes. 2 Le sucederá lo mismo
al pueblo será como al sacerdote, al siervo como a su amo, a la doncella como a
su ama, al comprador como al vendedor, al que presta como al que toma prestado,
al acreedor como al deudor. 3 La tierra será
totalmente arrasada y completamente saqueada, porque el Señor ha dicho esta
palabra. 4 De duelo y marchitada está la tierra, el
mundo languidece y se
marchita, languidecen los grandes del pueblo de la tierra. 5 También la tierra es
profanada por[a] sus
habitantes, porque traspasaron las leyes, violaron los estatutos, quebrantaron
el pacto eterno. 6 Por eso, una maldicióndevora
la tierra, y son tenidos por culpables los que habitan en ella. Por eso, son
consumidos los habitantes de la tierra, y pocos hombres quedan en ella.
7 El mosto está de duelo,
languidece la vid,
suspiran todos los de alegre corazón.
8 Cesa el júbilo de los panderos,
se acaba el alboroto de los que se divierten,
cesa el júbilo de la lira.
9 No beben vino con canción;
el licor es amargo a los que lo beben.
10 Derribada está la ciudad del caos,
toda casa está cerrada para que no entre nadie.
11 Hay clamor por vino en las calles,
toda alegría se convierte en tinieblas[b],
desterrado está el júbilo de la tierra.
12 Desolación queda en la ciudad,
y la puerta está hecha pedazos, en ruinas.
13 Porque así será en medio de la tierra, entre los pueblos,
como cuando se varea el olivo,
como en los rebuscos cuando se acaba la vendimia.
14 Ellos alzan sus voces, gritan de júbilo;
desde el occidente[c] dan voces por la majestad del Señor.
15 Por tanto, glorificad al Señor en el oriente[d],
el nombre del Señor, Dios de Israel,
en las costas[e] del mar.
16 Desde los confines de la tierra oímos cánticos: Gloria al Justo.
Mas yo digo: ¡Pobre de[f] mí! ¡Pobre de[g] mí! ¡Ay de mí!
Los pérfidos obran con perfidia,
con mucha perfidia obran los pérfidos.
17 Terror, foso y lazo
te asedian[h], oh morador de la tierra.
18 Y sucederá que el que huya del ruido del terror, caerá en el foso,
y el que salga[i] del foso, será atrapado en el lazo;
porque las ventanas de arriba[j] están abiertas, y los cimientos de la tierra se estremecen.
19 Se hace pedazos la tierra,
en gran manera se agrieta[k],
con violencia tiembla la tierra.
20 Se tambalea, oscila la tierra como un ebrio,
se balancea como una choza,
pues pesa sobre ella su transgresión,
y caerá, y no volverá a levantarse.
21 Y sucederá en aquel día,
que el Señor castigará[l] al ejército de lo alto en lo alto,
y a los reyes de la tierra en la tierra.
22 Y serán agrupados en montón
como prisioneros en un calabozo[m];
serán encerrados en la cárcel
y después de muchos días serán castigados[n].
23 Entonces la luna se abochornará y el sol se avergonzará
porque el Señor de los ejércitos reinará en el monte Sion y en Jerusalén,
y delante de sus ancianos estará su gloria.
languidece la vid,
suspiran todos los de alegre corazón.
8 Cesa el júbilo de los panderos,
se acaba el alboroto de los que se divierten,
cesa el júbilo de la lira.
9 No beben vino con canción;
el licor es amargo a los que lo beben.
10 Derribada está la ciudad del caos,
toda casa está cerrada para que no entre nadie.
11 Hay clamor por vino en las calles,
toda alegría se convierte en tinieblas[b],
desterrado está el júbilo de la tierra.
12 Desolación queda en la ciudad,
y la puerta está hecha pedazos, en ruinas.
13 Porque así será en medio de la tierra, entre los pueblos,
como cuando se varea el olivo,
como en los rebuscos cuando se acaba la vendimia.
14 Ellos alzan sus voces, gritan de júbilo;
desde el occidente[c] dan voces por la majestad del Señor.
15 Por tanto, glorificad al Señor en el oriente[d],
el nombre del Señor, Dios de Israel,
en las costas[e] del mar.
16 Desde los confines de la tierra oímos cánticos: Gloria al Justo.
Mas yo digo: ¡Pobre de[f] mí! ¡Pobre de[g] mí! ¡Ay de mí!
Los pérfidos obran con perfidia,
con mucha perfidia obran los pérfidos.
17 Terror, foso y lazo
te asedian[h], oh morador de la tierra.
18 Y sucederá que el que huya del ruido del terror, caerá en el foso,
y el que salga[i] del foso, será atrapado en el lazo;
porque las ventanas de arriba[j] están abiertas, y los cimientos de la tierra se estremecen.
19 Se hace pedazos la tierra,
en gran manera se agrieta[k],
con violencia tiembla la tierra.
20 Se tambalea, oscila la tierra como un ebrio,
se balancea como una choza,
pues pesa sobre ella su transgresión,
y caerá, y no volverá a levantarse.
21 Y sucederá en aquel día,
que el Señor castigará[l] al ejército de lo alto en lo alto,
y a los reyes de la tierra en la tierra.
22 Y serán agrupados en montón
como prisioneros en un calabozo[m];
serán encerrados en la cárcel
y después de muchos días serán castigados[n].
23 Entonces la luna se abochornará y el sol se avergonzará
porque el Señor de los ejércitos reinará en el monte Sion y en Jerusalén,
y delante de sus ancianos estará su gloria.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
El Devocional Diario
– La resurrección triunfante (2)
Publicado por: Pastor
Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano, Devocional Diario, Devocionales
Biblicos 1 Comentario
Ha resucitado el Señor verdaderamente.Lucas 24:34.
Matasteis al Autor de
la vida,a quien Dios ha resucitado de los muertos,de lo cual nosotros somos
testigos.
Hechos 3:15.
Hechos 3:15.
El Devocional Diario
– La resurrección triunfante (2)
Varias veces Jesús
había dicho a sus discípulos: “Es necesario que el Hijo del Hombre padezca
muchas cosas… y que sea muerto, y resucite al tercer día” (Lucas 9:22; 18:33).
Y eso fue lo que ocurrió. Los discípulos permanecieron escépticos,
preguntándose aun lo que quería decir esto, pero los ejemplos no faltaban. Ya
en el Antiguo Testamento, unos hombres de Dios –Elías (1 Reyes 17:21-23) y
Eliseo (2 Reyes 4:35)– devolvieron la vida a unos muertos. Jesús devolvió la
vida ante los ojos de sus discípulos: a la hija de Jairo (Mateo 9:25), al hijo
de la viuda de Naín (Lucas 7:15) y finalmente a Lázaro (Juan 11:44).
La resurrección es,
pues, un hecho establecido. En lo que concierne a la de Jesús, la Escritura da
precisiones por medio de testigos dignos de fe. Los jefes del pueblo judío,
temiendo que tal eventualidad se produjera, habían sellado la piedra de su
sepulcro y puesto una guardia (Mateo 27:66). Pero el poder de Dios prevaleció:
Jesús “resucitó de los muertos por la gloria del Padre” (Romanos 6:4). “Apareció
a más de quinientos hermanos a la vez” (1 Corintios 15:6). En Apocalipsis 1:18
él mismo declaró: “Estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los
siglos”. Y en Juan 11:25 también dijo: “Yo soy la resurrección y la vida; el
que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.
El creyente sabe que
si pasa por la muerte, el Señor lo resucitará para tenerlo siempre junto a él.
REFLEXION
Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Un hombre próspero…
Este devocional
también podría tener de título “un hombre atribulado” porque trata de la
historia de alguien que vivió muchas injusticias, pero a pesar de todo lo que
sufrió nunca se dio por vencido, por tanto el Señor lo bendijo en todo lo que
hacía.
Primero, fue vendido
por sus propios hermanos a unos mercaderes, los mismos lo vendieron a Potifar
(oficial de faraón) como si se tratara de un objeto. (Génesis 37).
“Mas Jehová estaba
con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Y vio
su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía
prosperar en su mano.” Génesis 39:1-2
Después, Potifar se
dio cuenta que el Señor estaba con José y decidió ponerlo a cargo de toda su
casa, de esta manera Jehová bendijo todo lo que el egipcio tenía; pero
posteriormente fue acusado injustamente de presunta violación por la esposa de
Potifar quien al verse no correspondida por José decidió vengarse.
“Pero Jehová estaba
con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de
la cárcel. Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos
los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo
hacía.
No necesitaba atender
el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque
Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.” Génesis 39:21-23
Aunque estaba en la
cárcel José continuó trabajando, él podía haber negado su fe y con tantas
injusticias quizá hasta podría haber intentado quitarse la vida, pero confiaba
en Dios y Él lo prosperó. El jefe de la cárcel le dio a José un alto cargo porque
se dio cuenta que la mano del Señor estaba con su vida.
¿Estás enfrentando
injusticias? ¿Parece que la situación en la que te encuentras está peor? Te
animo a estudiar la historia de este hombre de Dios y continuar en la batalla,
no importa lo duro que sea lo que estás pasando ¡sigue adelante! porque si
continúas confiando en Dios, aunque estés en la cárcel, el Señor te bendecirá.
En esta oportunidad
quisiera acompañarte con una oración: “Señor Amado, gracias por la persona que
está leyendo este mensaje, quiero pedirte para que le des nuevas fuerzas,
ayúdale a confiar en el tiempo de la angustia, a seguir adelante a pesar de la
adversidad, y que tu mano de bendición esté sobre su vida. En el nombre de
Jesús.”
Si te encuentras
desanimado no dudes en escribirnos.
Shirley Chambi
CVCLAVOZ
CVCLAVOZ
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