https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra
Éxodo 15:1-2 La
Biblia de las Américas (LBLA)
Cántico triunfal de Moisés
Canto
al Señor porque ha triunfado
gloriosamente[b];
al caballo y a su jinete ha arrojado al mar.
2 Mi fortaleza y mi canción es el Señor[c],
y ha sido para mí salvación;
éste es mi Dios, y le glorificaré,
el Dios de mi padre, y le ensalzaré.
3 El Señor es fuerte guerrero;
el Señor[d] es su nombre.
4 Los carros de Faraón y su ejército arrojó al mar,
y los mejores de sus oficiales se ahogaron[e] en el mar Rojo[f].
5 Los abismos los cubren;
descendieron a las profundidades como una piedra.
6 Tu diestra, oh Señor, es majestuosa en poder;
tu diestra, oh Señor, destroza al enemigo.
7 En la grandeza de tu excelencia[g] derribas a los que se levantan contra ti;
envías tu furor, y los consumes como paja.
8 Al soplo de tu aliento[h] se amontonaron las aguas,
se juntaron las corrientes como en un montón;
se cuajaron los abismos en el corazón del mar.
9 El enemigo dijo: “Perseguiré, alcanzaré, repartiré el despojo;
se cumplirá mi deseo contra[i] ellos;
sacaré mi espada, los destruirá mi mano.”
10 Soplaste con tu viento, los cubrió el mar;
se hundieron como plomo en las aguas poderosas[j].
11 ¿Quién como tú entre los dioses, oh Señor?
¿Quién como tú, majestuoso en santidad,
temible en las alabanzas, haciendo maravillas?
12 Extendiste tu diestra,
los tragó la tierra.
13 En tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido;
con tu poder los has guiado a tu santa morada.
14 Lo han oído los pueblos y tiemblan;
el pavor se ha apoderado de los habitantes de Filistea.
15 Entonces se turbaron los príncipes de Edom;
los valientes[k] de Moab se sobrecogieron de temblor;
se acobardaron[l] todos los habitantes de Canaán.
16 Terror y espanto cae sobre ellos;
por la grandeza de tu brazo quedan inmóviles, como piedra,
hasta que tu pueblo pasa, oh Señor,
hasta que pasa el pueblo que tú has comprado.
17 Tú los traerás y los plantarás en el monte de tu heredad,
el lugar que has hecho para tu morada, oh Señor,
el santuario, oh Señor, que tus manos han establecido.
18 El Señor reinará para siempre jamás.
al caballo y a su jinete ha arrojado al mar.
2 Mi fortaleza y mi canción es el Señor[c],
y ha sido para mí salvación;
éste es mi Dios, y le glorificaré,
el Dios de mi padre, y le ensalzaré.
3 El Señor es fuerte guerrero;
el Señor[d] es su nombre.
4 Los carros de Faraón y su ejército arrojó al mar,
y los mejores de sus oficiales se ahogaron[e] en el mar Rojo[f].
5 Los abismos los cubren;
descendieron a las profundidades como una piedra.
6 Tu diestra, oh Señor, es majestuosa en poder;
tu diestra, oh Señor, destroza al enemigo.
7 En la grandeza de tu excelencia[g] derribas a los que se levantan contra ti;
envías tu furor, y los consumes como paja.
8 Al soplo de tu aliento[h] se amontonaron las aguas,
se juntaron las corrientes como en un montón;
se cuajaron los abismos en el corazón del mar.
9 El enemigo dijo: “Perseguiré, alcanzaré, repartiré el despojo;
se cumplirá mi deseo contra[i] ellos;
sacaré mi espada, los destruirá mi mano.”
10 Soplaste con tu viento, los cubrió el mar;
se hundieron como plomo en las aguas poderosas[j].
11 ¿Quién como tú entre los dioses, oh Señor?
¿Quién como tú, majestuoso en santidad,
temible en las alabanzas, haciendo maravillas?
12 Extendiste tu diestra,
los tragó la tierra.
13 En tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido;
con tu poder los has guiado a tu santa morada.
14 Lo han oído los pueblos y tiemblan;
el pavor se ha apoderado de los habitantes de Filistea.
15 Entonces se turbaron los príncipes de Edom;
los valientes[k] de Moab se sobrecogieron de temblor;
se acobardaron[l] todos los habitantes de Canaán.
16 Terror y espanto cae sobre ellos;
por la grandeza de tu brazo quedan inmóviles, como piedra,
hasta que tu pueblo pasa, oh Señor,
hasta que pasa el pueblo que tú has comprado.
17 Tú los traerás y los plantarás en el monte de tu heredad,
el lugar que has hecho para tu morada, oh Señor,
el santuario, oh Señor, que tus manos han establecido.
18 El Señor reinará para siempre jamás.
19 Porque
los caballos de Faraón con sus carros y sus jinetes entraron en el mar, y el Señor hizo volver sobre
ellos las aguas del mar; pero los hijos de Israel anduvieron por en medio del
mar sobre
tierra seca. 20 Y
Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó en su mano el pandero, y todas las
mujeres salieron tras ella con panderos y danzas. 21 Y Miriam les
respondía:
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
La Navidad: Jesús Fuera Del Pesebre
Publicado por: Devocionales en Navidad 0
Publicado por: Devocionales en Navidad 0
Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Lucas 2:12.
¿Por qué habría de nacer el Salvador del mundo en un
establo para animales? Él podría haber nacido en un palacio real y ser puesto
en una cuna de oro. Sin embargo, incluso lo mejor que podemos ofrecerle
palidece en comparación con lo que Él dejó en el cielo.
No hay nada casual sobre el plan de Dios para Jesús
en el mundo. Él nació bajo circunstancias humildes, pero Él volverá en poder y
gloria. El pesebre tenía solo una respuesta para la humanidad: que creeríamos
en el únigenito Hijo de Dios para que nuestros pecados fueran perdonados.
Cuando le pedimos a Jesús que entre en nuestros
corazones, Él se coloca de nuevo en un lugar humilde para que proclamemos con
audacia la libertad de las tinieblas. Su Espíritu en nosotros nos obliga a
avanzar en la fe cuando queremos rendirnos. Nos guía cuando nos sentimos
perdidos y sin dirección. Su Espíritu nos da esperanza cuando estamos
completamente desesperados agobiados por el miedo y la ansiedad.
Nuestros corazones son como ese pesebre: Debemos
entregarlo todos los días a Jesús. El pesebre es el punto de partida de nuestra
relación con Jesús. A medida que crecemos en nuestra fe, nuestros corazones se
vuelven más sensibles a las orientaciones y mandamientos del Espíritu Santo.
Es nuestra responsabilidad mantener nuestros
corazones y deseos puros para que nuestro Salvador pueda encontrar un hogar
allí.
Al alejarnos de los engaños y tentaciones del mundo, estamos creciendo día a día en nuestra fe. Incluso cuando hemos pecado, podemos inmediatamente confesar, recibir su perdón y ser limpios de nuestros pecados. Nuestros corazones son el lugar correcto para que Jesús nazca hoy. Recuerda: Hoy en esta navidad Jesús no puede estar fuera del pesebre.
Al alejarnos de los engaños y tentaciones del mundo, estamos creciendo día a día en nuestra fe. Incluso cuando hemos pecado, podemos inmediatamente confesar, recibir su perdón y ser limpios de nuestros pecados. Nuestros corazones son el lugar correcto para que Jesús nazca hoy. Recuerda: Hoy en esta navidad Jesús no puede estar fuera del pesebre.
Oración
Amado Señor, necesito de tu Espíritu y presencia en mi vida hoy. Guíame donde quieres que yo vaya, deseo andar en tus caminos. En el nombre de Jesús, amen.
Amado Señor, necesito de tu Espíritu y presencia en mi vida hoy. Guíame donde quieres que yo vaya, deseo andar en tus caminos. En el nombre de Jesús, amen.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
¿Cómo están tus raíces?
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo
de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha
sentado; 2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de
día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas. Que da
su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. Salmos
1:1-3
Podríamos
decir de acuerdo a este texto Bíblico que la persona que tiene su deleite en
Jehová, será como un árbol plantado junto a corrientes de agua.
Quiero detenerme en la palabra “plantado”, me da una
idea de firmeza, seguridad, alguien que tiene un lugar fijo.
Que significa ¿Estar plantado? Porque tiene raíces
que cumplen la función de arraigarlo a la tierra y al mismo tiempo recibir los
nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse.
Pero no solo está plantado sino que lo está, justo a
corrientes de agua, yo creo que es el lugar ideal para un árbol, ya que de esa
manera se asegura recibir un elemento básico que es el agua.
¿Cuantas veces vemos gente que no llega a
desarrollar sus raíces? Que vienen los golpes y las pruebas y ya está viendo
como dejar el ministerio o incluso tomar otros rumbos lejos de Dios. O quizás
comienza a cuestionar la iglesia donde se congrega, pensando que allí está la
falla, por lo que rápidamente toma la decisión de cambiar.
¿Será a lo mejor que las raíces no fueron los
suficientemente profundas, para que pueda soportar el temporal y seguir en pié?
Nuestras raíces deben estar en Jesucristo y en su Palabra, (la Roca firme), de esta manera podremos soportar todo viento de prueba que azote nuestra vida.
Nuestras raíces deben estar en Jesucristo y en su Palabra, (la Roca firme), de esta manera podremos soportar todo viento de prueba que azote nuestra vida.
Tal vez hay personas, que deber ser trasplantadas,
salir de situaciones que no le agradan a Dios, para ser plantados en los
caminos del Señor.
La biblia dice, que el que vive de tal manera,
plantado y junto a corrientes de agua, todo lo que haga prosperará.
Esto es así cuando permitimos que el Señor moldee
nuestra vida con Su Palabra, recibimos esa agua fresca y el nutriente para
nuestro crecimiento espiritual.
¿Cómo están tus raíces? Son profundas, son sanas.
Entonces veremos el fruto a su tiempo.
Entonces veremos el fruto a su tiempo.
Daniel Zangaro
CVCLAVOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario